: Jack Mars
: Gloria Principal (La Forja de Luke Stone - Libro nº 4)
: Lukeman Literary Management Ltd.
: 9781094342887
: 1
: CHF 4.80
:
: Krimis, Thriller, Spionage
: Spanish
: 300
: Wasserzeichen
: PC/MAC/eReader/Tablet
: ePUB
'Uno de los mejores thrillers que he leído este año'. - Críticas de Libros y Películas (referente a Por Todos Los Medios Necesarios)   En GLORIA PRINCIPAL (La Forja de Luke Stone - Libro nº 4), un thriller de acción innovador del número 1 en ventas Jack Mars, el Presidente es tomado como rehén a bordo del Air Force One. Se desata una cadena de acontecimientos impactantes cuando el veterano de élite de las Fuerzas Delta, Luke Stone, de 29 años, y el Equipo de Respuesta Especial del FBI pueden ser los únicos capaces de traerlo de vuelta.   Pero en un thriller lleno de acción repleto de giros y acontecimientos espeluznantes, el destino y la extracción pueden ser aún más dramáticos que el viaje en sí.   GLORIA PRINCIPAL es un thriller militar inigualable, de los que no se pueden dejar de leer, un viaje de acción salvaje que te dejará pasando las páginas hasta altas horas de la noche. Precursora de la SERIE DE THRILLER LUKE STONE, número 1 en ventas, esta serie nos muestra cómo comenzó todo, una serie fascinante del famoso autor Jack Mars, considerado 'uno de los mejores autores de suspense'.   'Thriller en su máxima expresión'. --Midwest Book Review (referente a Por Todos los Medios Necesarios)   También está disponible la SERIE DE THRILLER LUKE STONE, número 1 en ventas, de Jack Mars (compuesta por 7 libros), que comienza con Por Todos los Medios Necesarios (Libro nº 1), ¡una descarga gratuita con más de 800 reseñas de cinco estrellas!

Jack Mars es el autor de la serie de thriller de LUKE STONE, número uno en ventas de USA Today, que incluye siete libros. También es el autor de la nueva serie de precuelas LA FORJA DE LUKE STONE, que comprende tres libros (y subiendo); y de la serie de suspense de espías AGENTE ZERO, que comprende siete libros (y subiendo). A Jack le encanta saber de ti, así que no dudes en visitar www.jackmarsauthor.com para unirte a la lista de correo electrónico, recibir un libro gratis, otros regalos, conectarte en Facebook y Twitter, ¡y mantener el contacto!

CAPÍTULO DOS


 

 

17:55 h., hora del Este

Condado de Queen Anne, Maryland

Costa Este de la Bahía de Chesapeake

 

 

—Viernes por la noche —dijo Luke Stone.

Luke y Becca estaban sentados a la mesa del patio. El sol se estaba poniendo a través de la bahía, en un tumulto de rojo, naranja y amarillo. Era una noche fresca y serena. Los árboles comenzaban a cambiar. A Luke le encantaba esta época del año. Llevaba una camiseta fina y unos vaqueros, dejando que la brisa le pusiera la piel de gallina. Becca vestía un jersey de lana amarillo.

Becca suspiró de satisfacción. 

—Viernes por la noche —dijo ella también. Chocaron las copas, como si el concepto de viernes por la noche fuera un brindis común.

Acababan de cenar pizza para llevar de un local bastante bueno. Luke estaba tomando su tercera copa de vino tinto.

El bebé dormía en el regazo de Becca, envuelto en su pijama polar azul claro, con un gorro de lana y una manta.

Ah, el bebé.

Gunner tenía ya cinco meses. Estaba creciendo a pasos agigantados. Su cabeza era enorme y estaba cubierta de un espeso y rizado cabello rubio. Tenía unos ojos azules penetrantes, era muy fuerte y ya podía sostener esa cabeza gigante por sus propios medios.

Balbuceaba y gorjeaba todo el tiempo, en una versión infantil del habla. Y le encantaba jugar a cucú-tras. Podía jugar durante horas y reír con deleite cada vez.

Todo se estaba desarrollando entre misterio y encanto. El otro día, Luke había dicho “Gunner” en voz alta y podía jurar que el bebé se volvió para mirar, como si reconociera su propio nombre.

La vida era buena.

—Debería llevarlo adentro —dijo Becca. —Empieza a hacer frío.

Luke asintió. —Yo recogeré, voy a quedarme aquí un poco más.

Becca rodeó la mesa, lo besó en la frente y luego subió la colina hacia la cabaña, con el bebé en brazos. Luke la vio irse.

Era idílico estar aquí. Lamentaba que se acabara.

Lo habían suspendido de servicio, con sueldo, durante el último mes. Fue un regalo de Don Morris. Don se había retrasado deliberadamente investigando los eventos que tuvieron lugar en la plataforma petrolera del Ártico Martin Frobisher.

Al final, apenas la semana pasada, Luke había sido exonerado de todos los cargos, había recibido una distinción de la agencia por la Frobisher y era probable que recibiera otra en secreto por desactivar la bomba nuclear del tío Joe. El incidente del tío Joe, como lo llamaría la historia algún día, fue clasificado como Alto Secreto durante los siguientes setenta y cinco años.

Pero todo lo bueno llega a su fin, incluida esta suspensión. Luke fue restituido y se esperaba que regresara a la sede del Equipo de Respuesta Especial el lunes por la mañana. Y eso significaba que este era su último fin de semana en la cabaña, un hermoso y antiguo lugar que había pertenecido a la familia de Becca durante más de un siglo.

La casa era rústica. Era pequeña, construida para personas diminutas de finales del siglo XIX, no para personas grandes del siglo XXI como Luke Stone. Los techos eran bajos. La escalera al segundo piso era estrecha. Las tablas del suelo crujían. La puerta de la cocina tenía un resorte que estaba demasiado apretado y, si lo soltabas, se cerraba de golpe cada vez.

A Luke le encantaba estar aquí. Puede