Los poemas que conforman Sebasti?n en sueo cobran una potencia indestructible al ser ledos como uno solo. La constelacin de im?genes que surge de ellos, repetidas pero siempre con su referente en movimiento, sumerge al lector en el universo tan nico de Georg Trakl (1887-1914). En un tono autobiogr?fico pero 'despersonalizado' o con la intencin de la universalizacin, el poeta aparece bajo la figura de San Sebasti?n, Elis o el husped, enfrent?ndose consigo mismo bajo la mirada inculpadora de un Dios ptreo, como su hermana, como su madre. Una atmsfera gobernada por el mal, la desgracia y la muerte (siempre prematura o tr?gica) rodea en igual medida al bosque como al hogar familiar. Si a Trakl se le atribuye cierto hermetismo en su poesa, se debe a su uso particular del lenguaje: una estructura sint?ctica que rompe con el orden lgico, la escasez de verbos y la eliminacin de los artculos, los simbolismos abiertos y la adjetivacin crom?tica persistente y desplazada. M?s que clausura es una apertura al ritmo y a la meloda de una existencia maldita y atormentada. Ingresar en el mundo de Trakl a travs de Sebasti?n en sueo es recorrer las fuerzas oscuras del ser en el pasaje de un entorno en desaparicin (como lo fue el Imperio austro-hngaro) a otro tan hostil (como la Primera Guerra Mundial). El uso precoz de drogas, la estancia en manicomios, su muerte por sobredosis a los 27 aos dan testimonio en Trakl de este recorrido junto a la ofrenda tremenda de su poesa. |