| A algunos les fascinaban las guitarras de Slash, a otros les atraa m?s la personalidad explosiva de Axl. Pero a nadie que haya crecido a fines de los 80 y principios de los 90 se le pas por alto el fenmeno Gunner que se expandi como un virus hasta los puntos m?s recnditos del planeta. Todos fuimos (y somos) fan?ticos de Guns N'' Roses.Hoy las cosas son diferentes a como eran en ese entonces. En aquel momento, la informacin que llegaba de los Guns no era tanta ni tan inmediata. De hecho, hacia principios de los aos 2000 era casi inexistente, cuando los Guns dejaron de estar en el centro de los medios masivos, y el misterio que rode siempre a Axl se hizo m?s hermtico todava. Es justo en ese momento cuando Alan no solo consigui un autgrafo y una foto con el dolo m?s grande de los aos 90, sino que establece una breve pero sentida charla con Axl.Esta no es una biografa de la banda, para eso, existe material de sobra. Es el relato de un fan argentino que viaj a varios pases para conocer a uno de los referentes musicales m?s importantes de varias generaciones. Ancdotas que no se conocan, datos que no cualquier fan?tico sabe (algunos obtenidos de primera mano, por ejemplo, en una privilegiada cena con algn que otro integrante de la banda). Sin tapujos, Alan se meti por pasillos, escaleras, y ascensores, para lograr filtrarse en los camarines y hasta pasar un rato tomando una cerveza con sus msicos favoritos. Y no solo eso, sino que logra la fantasa que acecha a cualquier fan?tico de los Guns desde siempre: conocer en persona a Axl Rose. |
