Si mi carta es m?s alta que la tuya, ser?s ma y me obedecer?s en todo, durante tanto tiempo como yo quiera.Bree Dalton escuch las palabras del prncipe ruso Vladimir Xendzov, el hombre del que haba estado enamorada una vez, el hombre que le haba destrozado la vida. Y cuando l termin de hablar, ella acept la apuesta: su cuerpo, por un milln de dlares.Bree era consciente de que se encontraba ante un hombre implacable. Solo esperaba que su suerte no la abandonara en ese momento, porque, si perda la apuesta, lo perdera todo. |