La sexualidad puede parecer algo natural, como el comer, y, sin embargo, m?s all? de la biologa, comporta una enorme carga social -como tambin lo hacen la gastronoma y los modales en la mesa-. As, el elemento natural se va cubriendo de capas y m?s capas de normas, tabes, prejuicios, deseos y miedos, en una convivencia difcil de ternura y violencia, de amor y de odio, de lo tpico y de lo transgresor. Por supuesto, la antigua Roma no fue una excepcin en su tratamiento del sexo, y conocer mejor cmo los romanos conceban el cuerpo y el deseo, cmo entendan la reproduccin y el matrimonio, cmo usaban el sexo en la poltica o cmo se impregnaba de sacralidad, nos ayuda a entender mejor su sociedad -y la nuestra-. Podemos fiarnos de las maledicencias sobre la lasciva Mesalina o sobre el ambiguo Heliog?balo? Mejor, cuestionemos las fuentes, intentemos adivinar cu?nto hay de real en sus exageraciones o acudamos a la iconografa, aunque sea problem?tica y no siempre bien conservada. Si con Soror. Mujeres en Roma?Patricia Gonz?lez nos hizo ver el mundo cl?sico a travs de los ojos de esa mitad de la poblacin tan a menudo ocultada, en Cunnus. Sexo y poder en Roma recorre los diferentes aspectos del sexo y las distintas sexualidades que existieron en Roma: desde cmo se nombraba el sexo y el cuerpo hasta la pornografa y los juguetes sexuales, desde el matrimonio a la violencia sexual y desde las castas vestales hasta las insaciables brujas capaces de corromper a los hombres. Comprender cmo se naturalizaban ciertas pr?cticas, se rechazaban otras o cmo se crearon algunos prejuicios, nos ayuda a deconstruir nuestras propias ideas preconcebidas y nuestras, aparentes, esencias. Nos ayuda, en suma, a cuestionarnos, que es algo a lo que toda buena mirada al pasado debe empujarnos. |