: Raúl Rojas González
: El futbol bajo el microscopio
: Fondo de Cultura Económica
: 9786071676788
: 1
: CHF 3.70
:
: Naturwissenschaften allgemein
: Spanish
: 240
: DRM
: PC/MAC/eReader/Tablet
: ePUB
El futbol es un deporte apasionante, pero pocos imaginan que este entretenido juego comparta vínculos estrechos con las ciencias más duras. Aprovechando un cúmulo de interesantes datos históricos, entre ellos anécdotas de partidos y mundiales, Raúl Rojas nos muestra los puntos de contacto del futbol con las matemáticas, la física, incluso la geometría que impera en la cancha y en el balón mismo. Explica, además, la química de los materiales necesarios para este deporte, la insospechada biología del césped, la psicología de los jugadores, así como los métodos estadísticos utilizados en un deporte que se ha transformado en una maquinaria de negocios global. El autor expone también interesantes detalles sobre el uso de las computadoras en los estadios y cómo es que se ha llegado a construir robots futbolistas. En este libro el futbol representa un medio ideal para transmitirles capítulos de la ciencia a sus aficionados.

Raúl Rojas González (México, 1955) es un matemático y economista destacado en el campo de la inteligencia artificial y de la robótica. Estudió e impartió clases en el Instituto Politécnico Nacional y en la UNAM. Recibió su doctorado y habilitación en la Universidad Libre de Berlín, en Alemania. Ha sido profesor e investigador en una docena de universidades europeas, estadunidenses y mexicanas. Ha recibido múltiples reconocimientos, entre ellos el Premio Nacional de Ciencias y Artes en Tecnología y Diseño en 2015. Fue nombrado Profesor del Año en 2014 en Alemania. Ha publicado varios libros en alemán, inglés y español. Uno de ellos es El lenguaje de las matemáticas. Historias de sus símbolos, ganador del Premio Internacional de Divulgación de la Ciencia Ruy Pérez Tamayo del FCE en el año 2018.

II. La cancha


GEOMETRÍA Y FÍSICA:
EL ESPACIO-TIEMPO INSONDABLE

En el futbol alemán se acuñó una de esas frases proverbiales que revelan la percepción de la cancha desde la perspectiva del jugador en el campo: se habla en Alemania de la profundidad del espacio , que pareciera evocar galaxias y la creación del universo, cuando en realidad describe un suceso acaecido durante la epopeya teutónica de 1972 en el césped sagrado de Wembley, la Catedral del Futbol . Se jugaban los cuartos de final del campeonato de futbol europeo entre las selecciones de Alemania e Inglaterra, batalla que perdieron los ingleses en su propio campo. El mítico jugador Günter Theodor Netzer fue decisivo en ese encuentro y un año después todavía se estaba hablando de la fantástica victoria, feliz desagravio al descalabro sufrido ante Inglaterra durante la Copa del Mundo de 1966, en el mismo estadio. Un elocuente redactor delFrankfurter Allgemeine Zeitung escribió en 1973 sobre aquel encuentro: De pronto apareció Netzer, atacando con enjundia desde la profundidad del espacio . En otras palabras: apareció de la nada. Así, de un plumazo, esas tres palabras alemanas, Tiefe des Raumes , se inmortalizaron y se convirtieron en clave semiótica de estrategias de posicionamiento en el futbol. Ésa fue precisamente la frase que años después Netzer eligió para figurar en la portada de su autobiografía intituladaDesde la profundidad del espacio.

FIGURA II.1.Dimensiones de los elementos interiores de una cancha reglamentaria (fondo de Nuno Tavares, Wikimedia Commons).

El espacio

Pero antes de la profundidad tenemos el largo y el ancho del campo, plano y euclidiano. Sorprende enterarse de que las dimensiones tan sui géneris que establecen las reglas del futbol tienen su origen en el sistema de unidades imperiales, las cuales, traducidas al sistema métrico, producen curiosidades numéricas como, por ejemplo, la distancia a la barrera en un tiro libre, que debe ser exactamente de 9.15 metros. En alemán, un idioma que peca de precisión, los tiros de penalti se llaman castigos once-metros(Elfmeter) y el área penal se llama región de dieciséis-metros(Sechzehnmeterraum). Suena muy marcial y menos lírico que el calcio di rigore (penalti) que se sanciona en el area di rigore (área penal) de los italianos.

Pero fueron en realidad los ingleses quienes decidieron poner el punto de penalti a exactamente 12 yardas de la portería y darle al área de castigo un ancho de 18 yardas cerradas. Traducidas a metros, las 12 yardas para el tiro de penalti son aquellos casi 11 metros, y las 18 yardas son, más o menos, 16 metros. Para la distancia de la barrera en tiros libres, los ingleses decidieron que ésta sería de 10 yardas, y de ahí vienen los redondeados 9.15 metros que nunca ningún árbitro de futbol ha logrado medir exactamente, por más autoridad que despliegue a la hora de pintar su raya de espuma.

FIGURA II.2.La nomenclatura usada por la FIFA para las diferentes partes de la cancha.

¿De dónde surgieron estas distancias? Fueron resultado de un proceso histórico acontecido, sobre todo, en la cuna del futbol moderno, la isla que los romanos llamaron Albión. Aunque ya los griegos utilizaban pelotas de diversos tamaños para diferentes tipos de juegos, fue en la isla de los británicos donde apareció el balompié antiguo y moderno. Se dice que, antes de que existieran reglas precisas, un pueblo entero c