: Mauricio Wiesenthal
: Appassionata
: Edhasa
: 9788435047852
: 1
: CHF 6.20
:
: Erzählende Literatur
: Spanish
: 192
: DRM
: PC/MAC/eReader/Tablet
: ePUB
Beethoven, Mozart y Liszt han ejercido y siguen ejerciendo fascinación en quien los conoce o escucha. Aunque sus vidas no pueden considerarse paralelas, comparten un impulso vital dominado por la pasión. Los tres se entregan a su delirio de libertad y la misma llama de espíritu los lleva a componer la más sublime música religiosa, pero también las más impetuosas y románticas sonatas de amor. Porque quieren y buscan vivir apasionadamente, en el amor, claro, pero también en los claroscuros de su alma, la solitud de su arte y la armonía con el contexto histórico y la sociedad que los rodeó. De ahí lo de Appassionata, pues esta sonata literaria, llena de cambios de ritmo, busca la energía salvaje del genio que distinguió a los tres músicos que componen este acorde biográfico. En esta trilogía, Mauricio Wiesenthal, con su delicada y versátil prosa, siempre pincelada de ironía que brilla con luz propia, ofrece un acercamiento fácil y emotivo del lector a los tres genios musicales que hoy, como siempre, despiertan las emociones en el alma.

Mauricio Wiesenthal (Barcelona, 1943) es uno de los escritores más variopintos y prolíferos del panorama literaria español. Enólogo, fotógrafo, coleccionista de múltiples anécdotas de los más ilustres personajes y viajero empedernido, ha cultivado todos los géneros literarios antes de crear el suyo propio. 'Libro de réquiems', 'El esnobismo de las golondrinas', 'Luz de vísperas' y 'El viejo León', todas ellas publicadas en Edhasa, le han convertido en uno de los autores actuales más respetados por la crítica y más cálidamene acogidos por los lectores. También ha publicado 'El gran diccionario del vino' (revisado por Wiesenthal en 2011 para la nueva edición en Edhasa).

PRÓLOGO

Al dar a la estampa esta nueva edición de los ensayos biográficos que dediqué a algunos personajes estelares de la humanidad, me vino la idea de agruparlos en trilogías (tetralogías en algunos de los libros que aparecerán en esta misma colección). El recurso literario es bien antiguo y, desde Plutarco hasta Zweig o André Maurois, ha sido utilizado por muchos biógrafos y bien acogido por los lectores, que pueden aproximarse así a las figuras de los grandes maestros de la vida, del pensamiento, de la ciencia, del arte o de la cultura, presentados en retratos directos y de fácil acceso para quien quiere conocerlos y profundizar en ellos.

La técnica de narración y de ensayo que propongo en este libro es especial, porque busca «robar» a la música y a la pintura un efecto que es difícil de conseguir en la literatura biográfica, ya que ésta –siempre que sea seria y no se conforme con ser un manual de hagiografías para uso de beatos– se ve obligada a argumentar racionalmente las contradicciones y claroscuros que son propios de cualquier existencia, componiendo una larga y voluminosa investigación sobre la vida de un personaje y su tiempo; todo ello bien asentado sobre los acontecimientos políticos y sociales que lo rodean.

El propósito de esta colección es más dinámico y diligente, de manera que comenzamos en unimpromptus apasionado con las biografías de Beethoven, Mozart y Liszt –justamente esas tres vidas y no otras– por la fascinación que estos personajes han ejercido y siguen ejerciendo con su obra inmortal. Seguirán otras figuras (Goethe, Byron y Walter Scott) en una trilogía que he tituladoSuite romántica. Y a ellas se unirán más adelante unaSonata humanista, con las vidas de Nietzsche, Tolstoi y Zweig, y unConcierto para libertinos (Balzac, Casanova, Libertinos en Capri y Taormina).

En otro tiempo, a estos maestros de la cultura los llamábamos «clásicos», utilizando una palabra que iba ya unida en latín (classicus) a un sentido de distinción y excelencia. Ciertos ciudadanos pertenecientes a esa clase honrada y eminente se elegían en la antigua Roma como testigos de los juicios. El término pasó en la cultura europea a designar a los personajes que se consideraban arquetipos en la escuela del gusto y de nuestros valores éticos y estéticos. Podrían considerarse los «adelantados» de la cultura, y estudiarlos a fondo permitía a los ciudadanos ilustrados conocer mejor el uso más perfecto de su lengua, las interpretaciones de su historia, los pactos de cada pueblo con el linaje de su civilización, los tesoros de su arte y los principios de su educación. Esos personajes «principales» no eran merecedores de esa distinción por un juicio moral emitido por ningún tribunal de inquisidores, ni por loslikes de un grupo simpático de seguidores de una red social, ni mucho menos por el aplauso de unos sectarios o unos grupos políticos, sino por la fuerza de su espíritu, por la altura de su genio y por la luz que alcanzaron en su vuelo.

En nuestra colección hemos querido que elespíritu de los personajes que biografiamos –y no el pensamiento políticamente correcto ni los aplausos de conveniencia ni el juicio moral de un sanedrín– sea el verdadero intérprete de esta trilogíaAppassionata. Igual que valoraríamos a los personajes de una historia de amor o a los protagonistas de una hazaña de misericordia o a los héroes de una gesta de fraternidad social, lo único que debería de quedar de ellos es lo que hicieron y llevaron a término con su esfuerzo, y no lo que cualquier verdugo pretenda hacer con su fama y su nombre. Sólo los más grandes pueden ser aceptados así, por lo que realmente entregaron y nos dieron. Los más despreciables quieren presumir de cabales y buenos, sometiéndolos a juicios sumarísimos o d