: Amando López Valero, Eduardo Encabo Fernández, Isabel Jerez Martínez, Lourdes Hernández Delgado
: Literatura infantil y lectura dialógica La formación de educadores desde la investigación
: Ediciones Octaedro
: 9788418819520
: 1
: CHF 7.10
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: Schulpädagogik, Didaktik, Methodik
: Spanish
: 144
: Wasserzeichen
: PC/MAC/eReader/Tablet
: ePUB
Este libro integra un minucioso trabajo de investigación vinculado a una dilatada trayectoria profesional en el área de conocimiento de Didáctica de la Lengua y la Literatura. En la obra se combina la teoría, la práctica, la experimentación y la investigación; todo ello se vertebra mediante una línea de pensamiento consolidada y basada en la acción comunicativa y en el razonamiento crítico aplicado a la mencionada área de conocimiento. Se trata de una contribución que puede servir como referente para los educadores interesados en el uso de la literatura infantil en su doble vertiente, esto es, tanto en la dimensión que concierne al esparcimiento como en aquella que tiene que ver con la formación de personas. La intención de la obra es marcar una senda de argumentación basada en la reflexión. Para ello, el texto, además de hacer un recorrido teórico consistente por aquellos conceptos clave de la lectura y la literatura infantil, incluye una serie de estrategias en forma de propuestas prácticas que podrán ser consideradas y adaptadas por los educadores de cara a alcanzar el objetivo de hacer posible la comunicación literaria y el enfoque crítico asociado a esta.

Amando López Valero. Catedrático de Didáctica de la Lengua y la Literatura en la Facultad de Educación de la Universidad de Murcia. Su extenso historial docente e investigador queda reflejado en una gran cantidad de contribuciones al ámbito educativo, recogidas en libros y artículos publicados en revistas indexadas en bases de datos de alto impacto. Eduardo Encabo Fernández. Profesor titular de Universidad en el área de Didáctica de la Lengua y la Literatura en la Facultad de Educación de la Universidad de Murcia. Investigador principal del grupo Didáctica de la Lengua y la Literatura. Tiene en su haber publicaciones destacadas en su ámbito de trabajo académico. Isabel Jerez Martínez. Profesora titular de Universidad en el área de Didáctica de la Lengua y la Literatura en la Facultad de Educación de la Universidad de Murcia. Posee un número significativo de publicaciones en su especialidad. Lourdes Hernández Delgado. Profesora asociada en el área de Didáctica de la Lengua y la Literatura en la Facultad de Educación de la Universidad de Murcia. Ha publicado notablemente en su área de conocimiento.

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¿Por qué leer en tiempos complicados?

En este primer capítulo queremos reivindicar el papel de la lectura literaria como habilidad integrada en la formación de las personas, una destreza que, a la par que proporciona una instrumentalidad, también proporciona una satisfacción, al iniciar un viaje de ficción que conduce a una conclusión que tiene repercusión en el pensamiento (Bruner, 1984). Probablemente, de forma inmanente, las cuestiones que leemos quedan alojadas en nuestra mente, condicionando en ocasiones a otros pensamientos, lo que se traduce en determinadas actitudes y conductas.

El proceso de inmersión en un texto que conlleva el acto lector supone que la persona se abstraiga de sus preocupaciones cotidianas y se incorpore a tramas que le son ajenas, pero que, al mismo tiempo, pueden serle cercanas. La posible identificación con acciones o pensamientos de los personajes de ficción hace que no haya tanta distancia entre las palabras y el usuario, haciendo que la interpretación del texto sea significativa para la forma de pensar de las personas.

En tiempos de dificultad, en los que pueden acontecer restricciones sociales o en los que las noticias, que se divulgan mediante los medios de comunicación, tienen una vertiente negativa o de desánimo, el hecho de tener a disposición un medio de evasión con el que se puede rehacer conocimiento es una alternativa muy válida para combatir esa posible tristeza. Es importante remarcar la utilización del verboreconstruir y señalar que, en oposición al uso de lo audiovisual, donde también se interactúa con una obra, en el caso de la lectura la creación de la imagen de los personajes y escenarios es particular y exclusiva.

Así pues, nos interesa en este capítulo abordar la preservación de la transmisión patrimonial, especificada en este libro en las obras que pueden pertenecer a la literatura infantil. Ese aspecto reforzará nuestra idea de la lectura como eje de la construcción social y como referente de las ideas, pensamientos y valores del colectivo humano. Ampararnos en ella en tiempos de dificultad puede propiciar un lugar simbólico de evasión tanto para la persona adulta que actúa como mediadora como para los niños que probablemente no entiendan en su totalidad la situación anómala que pueda suceder.

1.1. La lectura como pilar de la construcción social

La inherencia del lenguaje en la actividad humana es la clave para comprender el significado del epígrafe que vamos a desarrollar. Partimos de la premisa de la transversalidad de las diferentes manifestaciones lingüísticas; por ejemplo, oralidad, escritura, iconicidad o aspectos no verbales. La civilización humana, tal y como la conocemos, se ha forjado colocando tales manifestaciones en su base y partiendo de ellas se ha construido el entramado sociocultural del que formamos parte. La lectura forma parte de ello; no podemos afirmar tajantemente que sin ella no se puede vivir, ya que son numerosos los casos de analfabetismo que no tienen contacto con el código escrito de la lengua y también pueden desenvolverse socialmente, aunque su pensamiento y en consecuencia su actividad diaria se verá afectada por dicho hecho. Ahora bien, si nos referimos a un sistema formal, está claro que es uno de los pilares de la progresión del sujeto en ese entramado. Sobre todo si se trata de obtener una mínima cualificación profesional y de comprender las cuestiones culturales y personales que se han establecido como básicas para el comportamiento social. Por ejemplo, lectura de cartas, de carteles, de notificaciones, de informes algo más especializados, etc.

Más allá de las comentadas situaciones que se corresponden con el uso instrumental de la lectura, esta posee una atribución social de transmisión de conocimiento, de experiencias, y, sobre todo, de poder llevar a la persona a que se pueda sumergir en otros mundos imaginados y muchas veces no explorados. En el caso de los niños, este hecho se intensifica, ya que su experiencia vital es menor y el posible contacto con realidades inexploradas se puede llevar a buen fin desde la aproximación a la lectura. En lo que concierne a la infancia, podremos aplicar al mismo tiempo la función lúdica y la vertiente formativa del acto lector, ya que cabrá la posibilidad de incluir ambas en el proceso individual o en el proceso interactivo con el mediador.

Como complemento a ese mencionado pilar que supone la lectura, hemos de citar la tradición oral y la transmisión de contenido que desde ella se realiza (Cerrillo, 2017). Sin duda, que es un complemento del acto lector y, en ocasiones, puede proceder de él. Si bien la tradición oral precede a la escritura y a su interpretación posterior a través de la lectura, hay situaciones en las que, con posterioridad se puede transmitir oralmente lo leído. De este modo, podemos afi