: Varios Autores
: Esteban Morales Domínguez, Elier Ramírez Cañedo
: El imperialismo norteamericano: pasado, presente y futuro Ruth Cuaderno de Pensamiento Crítico
: RUTH
: 9789962697886
: 1
: CHF 8.90
:
: Sozialwissenschaften allgemein
: Spanish
: 290
: Wasserzeichen
: PC/MAC/eReader/Tablet
: ePUB
Concebir un Cuaderno sobre el imperialismo norteamericano se torna un tanto difícil por el riguroso proceso de selección que exige la conformación de un estudio integral y novedoso sobre un tema muy amplio y archi tratado. En este sentido la concepción del Cuaderno logra una heterogeneidad temática, desde una visión transdisciplinaria: donde confluyen la historia, la politología, la economía y las relaciones internacionales. La multiplicidad de miradas apoya el sentido editorial que los autores quisieron lograr con el Cuaderno, se reúnen trabajos de importantes estudiosos de Estados Unidos, México, Argentina, Australia, Italia y Cuba. El Doctor en Ciencias Históricas, Elier Ramírez, comenta que representa un honor para ellos haber trabajado con Ruth Casa Editorial. 'Solo basta echar un vistazo al catálogo y te percatas del nivel científico que tiene la Institución. Cuando te detienes en los autores que han publicado aquí te das cuenta del aporte que ha hecho Ruth a las Ciencias Sociales no solo en Cuba sino en el mundo.' Esteban'Lo pensamos desde la idea de brindar elementos para proyectarnos en el fenómeno del imperialismo más allá del presente, porque las Ciencias Sociales no pueden morir en la coyuntura.'- adicionó el autor y compilador, también Doctor en Ciencias Económicas, Esteban Morales.

Coordinadores: Esteban Morales Domínguez y Elier Ramírez Cañedo

Elier Ramírez Cañedo


La miseria a nombre de la libertad


Este ensayo describe y analiza el papel desempeñado por el gobierno de los Estados Unidos frente a la primera independencia de América Latina y el Caribe, así como ante los planes unitarios de Simón Bolívar.

 

«¿(…) y los Estados Unidos que parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miserias a nombre de la libertad?». («Carta de Simón Bolívar al coronel Patricio Campbell», Guayaquil, 5 de agosto de 1829).

La historia suele ser caprichosa y subversiva para las clases dominantes del sistema capitalista. Por supuesto, me refiero a la historia escrita por los historiadores que se esfuerzan en lograr mayores aproximaciones a la verdad —la verdad es siempre revolucionaria, decía Lenin—, no a la salida de plumas pagadas y traidoras dedicadas a las entelequias y tergiversaciones con el único fin de confundir a los pueblos y mantenerlos sujetos a la dominación. La desmemoria o la falsa memoria han sido históricamente resortes muy eficaces de los poderosos para garantizar la permanenciade la opresión sobre los individuos. Quien domina el pasado, domina el presente y el futuro. Por eso hoy es tan importante librar una cruenta batalla en el terreno de la historia de América Latina y el Caribe, pues aún sobreviven muchas falsedades y ocultamientos de lo que fueron nuestros procesos históricos, debido al dominio prácticamente absoluto que tuvo durante muchos años la historiografía burguesa.

En momentos en que los latinoamericanos y caribeños celebramos el bicentenario de nuestra primera independencia, se hace imprescindible una mayor investigación y divulgación de los acontecimientos que tuvieron lugar hace doscientos años en la región. Es necesario que nuestros pueblos se apoderen de todo ese pasado de luchas, logros y frustraciones. «Los que se niegan a aprender de la historia están condenados a repetirla», decía George Santayana. Sería inadmisible que, a la altura del sigloxxi, con la conciencia alcanzada, los latinoamericanos y caribeños cometamos errores como los que condujeron a que, luego de lograda la separación de España, nuestra independencia sufriera lamentables recortes en función de la satisfacción de los intereses de una minoría oligárquica supeditada a Washington. Sin duda, fue el Norte el que mayores beneficios obtuvode este triste epílogo. Bolívar murió con el alma en vilo al ver cómo lo que él, Sucre y algunos de sus más fieles seguidores habían construido con las manos, otros lo habían destruido con los pies. Finalmente, los lazos neocoloniales que los Estados Unidos fueron tejiendo «a nombre de la libertad» con los países latinoamericanos y caribeños durante todo el siglo xix, y que se hicieron más firmes en elxx, socavaron la soberanía por la cual tantos patriotas de las naciones del Sur habían ofrendado sus valiosas vidas. Doscientos años han pasado y la historia ha demostrado cuánta claridad tenían Francisco de Miranda, Simón Bolívar, Francisco Morazán, José Martí y otros de los próceres de la región, al plantearse el sueño de una sólida unión de Nuestra América y al descubrir las apetencias imperiales de Washington sobre nuestros territorios. Solo castrados mentales o individuos con intereses espurios no podrían reconocerlo.

De ahí, la necesidad de profundizar en la historia de Nuestra América, pero no solo en los hechos heroicos y en las grandes batallas militares y políticas que libraron nuestros libertadores, sino también en la conducta seguida por las fuerzas reaccionarias, esas que hicieron todo