INTRODUCCIÓN
¿Sabías que Da Vinci fue pintor, inventor, polímata, arquitecto, escultor, ingeniero, poeta, filosofo, matemático, anatomista, compositor, cartógrafo, diplomático, geólogo, astrónomo, físico, químico y biólogo de plantas?
Ahora te preguntarás ¿Cuántas vidas vivió para incursionar en todas esas áreas? Pues, una sola. ¿Qué sabía Da Vinci acerca de la creatividad que no nosotros no? ¿Cómo hizo para desarrollar tantos talentos? En este libro no nos vamos a detener en los misterios que circulan alrededor de la figura de Leonardo Da Vinci, sino en tratar de averiguar, acudiendo a los últimos descubrimientos científicos en neurociencias y en el funcionamiento del cerebro que podamos recuperar, ¿cómo hizo para tener un cerebro tan creativo y extraordinario? ¿Qué sucede en el cerebro de alguien tan creativo? ¿Podemos aumentar nuestra creatividad y convertir nuestra mente en una máquina de generar ideas? ¿Qué estado mental debemos asumir para permitirle a nuestro cerebro que se disponga a crear?
Los empresarios de vanguardia y las empresas más prestigiosas están contemplando que la creatividad será el valor más requerido a la hora de iniciar nuevas contrataciones. Más del 90% de las empresas pedirán más capacidades creativas a sus trabajadores en los próximos años. Estamos seguros de que eso exigirán las empresas, pero ¿lo conseguirán? ¿Lograrán captar entre sus filas a genios creativos?
La creatividad es una de las habilidades más escasas y desconocidas del mercado. Cuando oímos la demanda que hay de ella nos parece que las empresas están pidiendo unicornios. Pero ¿y si no fuera así? ¿Si se pudiera incrementar la creatividad? ¿Si pudieras estar a la vanguardia en materia creativa? ¿Si entendieras cómo funciona tu cerebro durante los procesos creativos? ¿Si pudieras llegar a ser tan creativo como Da Vinci?
Muchos asesores empresariales buscan cómo aplicar herramientas para capacitar en materia de creatividad a los empleados, pero disciplinas como la PNL y el coaching no logran articular el eje para desarrollar la creatividad, ¿cómo hacer que un empelado que mantuvo un puesto rutinario con tareas repetitivas durante años consiga volverse creativo solo porque ahora su empresa se lo demanda? Las personas no solo deben volverse creativas, sino cumplir con las exigencias de producción y efectividad que su empresa requiere y eso representa un conflicto. Como te contaré más adelante, no se puede desarrollar la creatividad en la presión y el estrés.
No puedes volverte creativo solo porque tu jefe te lo ordenó.
Imaginemos una empresa X, resulta que se ve en la necesidad, porque la competencia se lo exige, de incorporar más elementos creativos dentro de su nómina. Esto es algo muy común que habrás notado, la commoditización está igualando el mercado, lo que tú vendes ya lo vende alguien más, de la misma manera, con el mismo empaque, hace publicidades similares en los mismos canales que tú, conoce las mismas estrategias de posicionamiento en buscadores, tiene un canal de Youtube similar al tuyo, sus empleados de marketing salieron de la misma universidad y tienen el mismo conocimiento que los de tu empresa, e incluso los ingenieros y técnicos que diseñan el producto se egresaron de la misma carrera y hasta tuvieron a los mismos profesores. El directivo de la empresa sabe que, si no se reinventa, si no renueva sus campañas de publicidad por unas más creativas, si no saca al mercado un producto innovador; su competencia lo pasará por encima. ¿Qué hace entonces? Contrata a agencia de publicidad o trae a un coach a capacitar a sus empleados para inspirar la creatividad. El coach llega a la empresa y se pone manos a la obra ¿qué hace? Busca formar grupos de trabajo, les enseña técnicas como el brainstorming y espera que de alguna forma mágica ese grupo se vuelva creativo ¿?
Aquí está el problema y te voy a contar por qué esto no funciona.
Estas experiencias buscan hacer creativa una unidad de trabajo o grupo creativo, ansían que un equipo se vuelva creativo con herramientas de coaching que no comprenden cómo funciona la creatividad, y que establecen métodos poco productivos con resultados mediocres.
La creatividad se puede incrementar en un grupo, pero las ideas surgen de una mente, cada mente arroja ideas al grupo y otra mente busca otra solución. Son eventos individuales que se trabajan en conjunto. Toda idea proviene de una mente y una mente le pertenece a una persona, si bien se puede trabajar en grupo para lograr flujos de ideas, pero