: Roman Krznaric
: El buen antepasado Cómo pensar a largo plazo en un mundo cortoplacista
: CAPITÁN SWING LIBROS
: 9788412528558
: Ensayo
: 1
: CHF 8.90
:
: Erzählende Literatur
: Spanish
: 303
: Wasserzeichen
: PC/MAC/eReader/Tablet
: ePUB
¿Cómo podemos ser buenos antepasados? &# 3; Vivimos en la era de la tiranía del ahora, impulsada por las noticias 24 horas al día, el último tuit y el botón de comprar ya. Con un cortoplacismo tan frenético en la raíz de las crisis contemporáneas -desde las amenazas del cambio climático hasta la falta de planificación para una pandemia mundial-, la llamada al pensamiento a largo plazo crece cada día. Pero ¿qué es? ¿Ha funcionado alguna vez? y ¿podemos hacerlo? En 'El buen ancestro', el destacado filósofo Roman Krznaric se adentra en la historia y la mente humana para demostrar que sí podemos. Desde las pirámides hasta el Servicio Nacional de Salud, la humanidad siempre ha tenido la capacidad innata de planificar para la posteridad y tomar medidas que resonarán durante décadas, siglos e incluso milenios. Si queremos ser buenos antepasados y que nos recuerden bien las generaciones que nos siguen, ahora es el momento de recuperar y enriquecer esta habilidad imaginativa. &# 3; 'El buen ancestro' revela seis formas profundas en las que todos podemos aprender a pensar a largo plazo, explorando talentos exclusivamente humanos como el 'pensamiento catedralicio' que amplían nuestros horizontes temporales y agudizan nuestra previsión. Basándose en innovaciones radicales de todo el mundo, Krznaric celebra a los rebeldes del tiempo que están reinventando la democracia, la cultura y la economía para que todos tengamos la oportunidad de convertirnos en buenos antepasados y crear un mañana mejor.

Filósofo público que escribe sobre el poder de las ideas para cambiar la sociedad. Se doctoró en sociología política. Es fundador del primer Museo de la Empatía del mundo y es investigador de la Fundación Long Now y miembro del Club de Roma. Ha sido nombrado por The Observer como uno de los principales filósofos populares de Gran Bretaña. Varios de sus libros, como Empathy, The Wonderbox y Carpe Diem Regained, se han publicado en más de 20 idiomas.

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¿Cómo podemos ser

buenos antepasados?

Somos los herederos de los regalos del pasado. Pensemos en el inmenso legado de nuestros ancestros: los que sembraron las primeras semillas en Mesopotamia hacediez milos, los que despejaron el terreno, los que construyeron los canales y fundaron las ciudades en las que vivimos ahora, los que hicieron los descubrimientos científicos, ganaron las batallas políticas y crearon las grandes obras de arte que nos han dejado en herencia. Raras veces nos paramos a pensar en cómo nos han cambiado la vida. La mayoría de sus nombres han sido olvidados por la historia, pero entre aquellos cuyo recuerdo pervive está el del investigador médico Jonas Salk.

En 1955, tras casi una década de concienzudos experimentos, Salk y su equipo desarrollaron la primera vacuna funcional y segura. Fue un descubrimiento extraordinario. En aquel momento, la polio paralizaba o mataba a más de medio millón de personas cada año en todo el mundo. Salk fue calificado inmediatamente de obrador de milagros. Pero a él no le interesaban la fama y la fortuna, y no intentó patentar la vacuna. Su ambición era «ayudar de alguna manera a la humanidad» y dejar un legado positivo a las generaciones futuras. No cabe duda de que lo consiguió.

En años posteriores, Salk expresaba su filosofía de vida con una sola pregunta: «¿Estamos siendo buenos antepasados?».[1]Élcreíaque, igual que hemos heredado tantas riquezas del pasado, debemos legárselas a nuestros descendientes. Estaba convencido de que, para hacerlo —y para enfrentarse a crisis globales como la destrucción del mundo natural a manos de la humanidad y la amenaza de la guerra nuclear—, necesitábamos cambiar radicalmente nuestra perspectiva temporal por una mucho más centrada en un pensamiento a largo plazo y en las consecuencias de nuestras acciones cuando ya no estemos vivos. En lugar de pensar en una escala de segundos, días y meses, debíamos ampliar nuestros horizontes temporales de modo que abarcaran décadas, siglos y milenios. Solo entonces podríamos respetar y honrar realmente a las generaciones venideras.

La pregunta de Salk podría ser su mayor aportación a la historia. Formulada de una manera más activa —¿cómo podemos ser buenos antepasados?—, la considero la pregunta más importante de nuestro tiempo, una pregunta que ofrece esperanza para la evolución de la civilización humana. El desafío de responderla ha inspirado este libro, pero también planea sobre sus páginas. Nos llama a reflexionar sobre cómo seremos juzgados por las generaciones futuras y sobre si dejaremos un legado que las beneficiará o las perjudicará. La vieja aspiración bíblica de ser un buen samaritano ya no basta. Es hora de una actualización para el sigloXXI: hay que ser un buen antepasado.

El futuro ha sido colonizado

Convertirse en un buen antepasado es una tarea formidable. Las posibilidades de hacerlo vendrán determinadas por el resultado de una lucha para la mente humana que actualmente está librándose a escala global entre las fuerzas opuestas del pensamiento a corto y largo plazo.

En este momento de la historia, la fuerza dominante está clara: vivimos en una era de cortoplacismo patológico. Los políticos apenas ven más allá de las próximas elecciones o la última encuesta deopinión o tuit. Las empresas son esclavas del siguiente informetrimestral y de la constante exigencia de aumentar el valor de las acciones. Los mercados suben y caen en burbujas especulativas impulsadaspor algoritmos que actúan en cuestión de milisegundos. Lasnaciones discuten en mesas internacionales, pensando en sus intereses a corto plazo mientras el planeta arde y desaparecen especies. Nuestra cultura de la satisfacción inmed