: Blake Pierce
: La Casa Perfecta (Un Thriller de Suspense Psicológico con Jessie Hunt-Libro Tres)
: Lukeman Literary Management Ltd.
: 9781094304267
: 1
: CHF 3.90
:
: Spannung
: Spanish
: 250
: Wasserzeichen
: PC/MAC/eReader/Tablet
: ePUB
En LA CASA PERFECTA (Libro #3), la criminóloga Jessie Hunt, de 29 años, recién salida de la Academia del FBI, regresa para verse acosada por su padre asesino, atrapada en un juego letal del gato y el ratón. Mientras tanto, debe apresurarse a detener a un asesino en un nuevo caso que le lleva hasta las profundidades de los suburbios-y al precipicio de su propia mente. Y se da cuenta de que la clave para su supervivencia depende de que descifre su pasado-un pasado al que no quería volver a enfrentarse.   Un thriller de suspense psicológico de ritmo trepidante con personajes inolvidables y suspense que acelera el corazón, LA CASA PERFECTA es el libro #3 de una excitante serie nueva que le hará pasar páginas hasta altas horas de la madrugada.   El Libro #4 de la serie Jessie Hunt estará disponible muy pronto.

Blake Pierce es el autor número uno en ventas de USA Today, con su serie de misterio RILEY PAGE, que incluye diecisiete libros hasta el momento. Blake Pierce es también el autor de la serie de misterio MACKENZIE WHITE, que comprende catorce libros hasta el momento; de la serie de misterio AVERY BLACK, que comprende seis libros; de la serie de misterio KERI LOCKE, compuesta por cinco libros; de la serie de misterio MAKING OF RILEY PAIGE, que consta de cinco libros hasta el momento; de la serie de misterio KATE WISE, que comprende siete libros hasta el momento; de la serie de suspense psicológico CHLOE FINE, que consta de seis libros hasta el momento; de la serie de suspense psicológico JESSIE HUNT, que consta de trece libros hasta el momento; de la serie de suspense psicológico AU PAIR, que consta de tres libros hasta el momento; de la serie de misterio ZOE PRIME, que consta de seis libros hasta el momento; de la serie de misterio ADELE SHARP, que consta de siete libros hasta el momento; y de la nueva serie de misterio ELLA DARK. Lector ávido y fanático de los géneros de misterio y suspense, a Blake le encantará saber de ti, así que no dudes en visitar www.blakepierceauthor.com para obtener más información y mantener el contacto.

 

 

CAPÍTULO UNO


 

 

Eliza Longworth estaba tomando un sorbo largo de su café mientras oteaba el Océano Pacífico, maravillándose ante la vista que tenía a pocos pasos de su dormitorio. En ocasiones, tenía que recordarse a sí misma lo afortunada que era.

Su amiga desde hacía veinticinco años, Penélope Wooten, estaba sentada en una tumbona adyacente en el patio con vistas al cañón de Los Leones. Era un día relativamente despejado de marzo y, en la lejanía, se vislumbraba Isla Catalina. Si miraba a su izquierda, Eliza podía ver las deslumbrantes torres del centro de Santa Mónica.

Era media mañana de un lunes. Ya había enviado a los niños a la guardería y a la escuela y la hora punta del tráfico se había terminado. Lo único que tenían planeado hacer las viejas amigas hasta la hora del almuerzo era pasar el rato en la mansión de tres pisos de Eliza en las colinas de Pacific Palisades. Si no se sintiera tan feliz en este momento, puede que empezara a sentirse un tanto culpable. Sin embargo, cuando la noción se deslizó dentro de su mente, la expulsó de inmediato.

Vas a tener mucho tiempo para estresarte después. Date el gusto de disfrutar del momento.

“¿Quieres que te rellene el café?”, preguntó Penny. “Necesito hacer una pausa de todas maneras”.

“No, gracias. Estoy bien por ahora”, dijo Eliza, antes de añadir con una sonrisa maliciosa, “A propósito, ¿sabes que puedes llamarlo un descanso para ir al baño cuando solo hay adultos presentes, ¿verdad?”.

Penny le sacó la lengua por toda respuesta mientras se incorporaba, desdoblando sus piernas imposiblemente largas para levantarse de la tumbona como una jirafa que se despertara de la siesta. Llevaba su cabello rubio y largo, lustroso, mucho más elegante que el estilo castaño claro a la altura de los hombros que llevaba Eliza, atado en una cola de caballo moderna y utilitaria. Todavía tenía el aspecto de la modelo de pasarela que había sido cuando tenía veintitantos años antes de dejarlo por una vida claramente menos emocionante, pero también mucho menos ajetreada.

Se metió al interior de la casa, dejando a Eliza a solas con sus pensamientos. Casi al instante, a pesar de sus esfuerzos, su mente regresó a la conversación que acababan de tener hacía unos minutos. La reprodujo como si fuera una grabación que no pudiera apagar.

“Últimamente, Gray parece muy distante”, había dicho Eliza. “Nuestra única prioridad ha sido siempre cenar en familia con los niños, pero desde que le han hecho socio de la firma, ha estado yendo a un montón de reuniones por las noches”.

“Estoy segura de que se siente tan frustrado como tú”, le había dicho Penny para reconfortarla. “Una vez se asienten las cosas, seguro que volvéis a vuestra rutina habitual”.

“Puedo entender que pase más tiempo fuera de casa. Lo comprendo. Ahora tiene mayor responsabilidad por el éxito de la firma, pero lo que me incomoda es que no da la impresión de que él tenga ninguna sensación de estar perdiéndose algo por todo ello. Jamás ha expresado ningún reparo por lo que se está perdiendo. Ni siquiera estoy segura de que se dé cuenta”.

“Estoy segura de que sí lo hace”, le había dicho Penny. “Seguramente se siente culpable por ello. Si reconociera lo que se está perdiendo, haría las cosas más difíciles. Apuesto a que lo ha bloqueado de su mente. Yo también